EQUIPO ADICIONAL QUE NECESITAS: un manto de cielo para filtrar la mylk
PASO 1
Poner las almendras en un bowl hondo y ponles agua filtrada (no la de las 3 tazas) hasta que cubra por completo las almendras. Déjalas remojando toda la noche.
PASO 2
Al día siguiente, pon las almendras en un colador para quitarles el agua donde estaban y pásalas por agua fría.
PASO 3
Pon las almendras, las 3 tazas de agua en la licuadora, y licua a alta velocidad por 5 minutos. Agrega la vainilla y canela y vuelve a licuar a alta velocidad por 2 minutos.
PASO 4
Pon un bowl grande o una jarra con boca ancha sobre tu mesa de trabajo, y ponle el manto de cielo encima y agarralo del borde con una mano. Vierte la leche sobre el manto de cielo poco a poco.
PASO 5
Una vez que ya hayas pasado todo el líquido al manto de cielo, vas a ver que se queda la pulpa de las almendras en la tela. Exprime la pulpa hasta que esté seca y ya no le quede prácticamente nada de líquido. ¡Esta pulpa la puedes usar para hacer mil recetas buenísimas y así no gastas nada de comida! Ve estas galletas de almendra que hice alguna vez con mi pulpa.