January 18, 2023
CÓMO VOLVER A SENTIRTE CÓMODX EN TU CUEPRO SIN MORIRTE DE HAMBRE EN EL INTENTO

Las fiestas de fin de año son lo MÁXIMO, por lo menos para mí (seguro habrá personas que no sean tan fans de ellas). Es el tiempo en el que cambiar un poco mi rutina y en el que puedo tener y abrazar esa pausa “forzada”. De despertar un poco más tarde y tomar el café con los demás. De tener las tardes de juegos de mesa. De leer horas infinitas en la playa. De platicar y tomar vino sin tener que pararme de la mesa con prisa. De cocinar mis cosas favoritas y compartirlas, que para mí, es sin duda uno de los actos de amor más bonitos que puedes hacer para tu gente querida. 

No es ninguna sorpresa las fiestas te saquen un poco de tu rutina ¡Y está BIEN! ¡Que delicia que no todos los días tengan que ser casi iguales todo el año! Y una de las cosas que cambian a lo largo de esta temporada del años es cómo comemos. Habrá veces que comamos más de lo que estamos acostubradxs, y algunas menos. A veces es diferente, y otras es parecido. A veces comeremos en casa, y muchas fuera de ella. Y una vez más…es PARTE DE, es parte de la delicia y maravilla de esta hermosa época. 

Cuando nos salimos de nuestro “habitual” después de un cierto tiempo, a veces podemos sentirnos un poco incómodxs y es normal. Al final, le estamos dando cosas distintas, en tiempos distintos y con hábitos distintos a nuestro cuerpo. Sin embargo, el sentimiento de volverte a sentir cómodx en tu cuerpo es priceless. Y no me refiero a comodidad en cuanto a bajar de peso o ponerte “fıt”. Para nada. Sino más bien al sentimiento de que todo en tu cuerpo vuelve a funcionar de manera armónica. Donde duermes bien, digieres bien, tu energía está bien… a ese tipo de comodidad. 

El arte de volver a sentirte cómodx en tu cuerpo, no tiene nada que ver con hábitos extremos como por ejemplo, algunos de los máaaaaas comunes, “dejar de comer carbohidratos”, o “dejar el azúcar al 100%”, “ir al gimnasio cada día y no desayunar”, “dejar el pan todo enero”... y si algo te puedo decir, es que ninguna de estas “súper soluciones” te van a ayudar por más de unos días, es más, te firmo que el 99% de las personas no los mantendrán por más de 30 días. El arte de volver a sentirte cómodx en tu cuerpo se trata de la constancia sustentable

¿Qué quiere decir esto? Lo que quiere decir es realizar acciones chiquitas, que sean realistas y que puedas hacer todos todos todos los días sin que te cuesten ni más dinero, ni más tiempo, ni un cambio de estilo de vida radical….y por su puesto, JAMÁS MORIRTE DE HAMBRE. 

Entonces, aquí te van 5 hábitos que te propongo crear otros habitos, que te ayudarán a volverte a sentir cómodx en tu cuerpo. 

  1. Define tu nueva identidad y hazte preguntas todo el día, todos los días, de qué haría esa persona que propones como tu nueva identidad

Ok ya se, suena un poco extremo, ¿no?, y justo dijimos que NADA extremo. Pues no lo es, te lo prometo. Déjame explicarte a lo que me refiero. 

Primero, te cuento de donde viene esta pregunta. Hace un par de días, estaba escuchando un súper episodio de un podcast con James Clear, el autor de Atomic Habits (no te preocupes, te prometo que el resto del artículo no es un resumen del libro), donde Clear cuenta cómo para crear nuevos hábitos, los que sean, primero tienes que cambiar la visión de tu identidad, y una de las formas más fáciles de lograr esto, es haciéndote preguntas sobre las acciones y desiciones que alguien con esa identidad haría. Por ejemplo, “yo, Lucía, quiero ser una persona que se levanta con energía todos los días”. Ok, perfecto…y ahora el ejercicio es: son las 10:00 pm, tengo ganas de ver un capítulo más de Friends, pero “¿qué haría una persona que se levanta con energía cada día?” y te respondes a esa pregunta. La respuesta en este caso sería, “esa persona se iría a lavar los dientes y la cara, y se metería a la cama”. ¿Si me explico?

Sigamos con el mismo ejemplo, antes tenía el hábito de tomarme a lo mejor 1 copa de vino cada noche, entonces, “¿qué haría esta persona?”, no tomarse la copa de vino cada noche, porque me quiero levantar con energía. Y así, poco a poco, irás contestándote a ti mismx estas preguntas, y refornzando esa nueva identidad que has deseado adoptar a través de acciones simples. Si te diste cuenta, no hay ningún cambio extremo. Simplemente es ver por ti, decidir por ti, porque tu objetivo es sentirte bien. 

  1. Escoge UN sólo hábito nuevo y hazlo máximo por 2 minutos

Pensar en desarrollar un nuevo hábito puede llegar a ser súper intimidante. Pero que pasaría, ¿si en vez de pensar sobre ellos como estos monstruos enormes, los hacemos chiquitos, realistas y fáciles?

Elige UN hábito nuevo, por ejemplo, hacer respiraciones profundas y objetivo sólo es hacerlo por 2 minutos o menos. Fíjate como cambia la visión y la sensación de hacer algo así. “Sólo me voy a tener que sentarme 120 segundos, o menos, todos los días a respirar y a ver qué pasa…”.

Después de varios meses, una vez que hayas dominado estos 2 minutos, hacerle un upgrade a tu hábito se vuelve mucho más sencillo. Entonces puedes agregarle 2 minutos, o 3 o 5, o agregar una meditación guiada, en fin, no lo sé, lo que a tí te haga sentido. 

¡Este truco de los 2 minutos aplica para muchas cosas! Puede ser desde respirar o meditar, como también estirarte por las mañanas, leer por las tardes, bañarte con agua fría… lo que a tí te SUME y te ayude a sentirte más cómodx en tu cuerpo. 

  1. Cambia tu ambiente y posiciónate para el éxito 

Es decir, haz lo que sea necesario para que el lugar en el que te encuentras (puede ser desde tu casa, oficina, cocina, despensa…), da igual donde, te empuje a seguir logrando ese/esos nuevos hábitos de manera exitosa. Te doy un ejemplo muy sencillo. Quieres lograr ir al gimnasio por las mañanas, entonces dejas tu ropa lista encima de tu mesa, tus tenis en la entrada de tu casa, la cafetera lista para hacer el café y tu botella de agua llena. Entonces al día siguiente todo funciona más rápido y eficientemente, lo tienes ahí, todo a la mano. Lo mismo pasa si por ejemplo quieres comer más verduras, ¿no?. Puedes hacer un tupper con sopa de verduras que te dure para toda la semana. Así cada día podrás agregar por lo menos un plato extra de verduras a tus comidas, sin “perder” tiempo cada día cocinando. 

  1. No esperes al lunes, empieza hoy

No sé porque existe esta costumbre de que los lunes empiezan las cosas. ¿Cuál es nuestra necesidad de esperarnos hasta ese día? Yo creo, que probablemente es porque esa cosa que vas a empezar el lunes nos aterra o intimida un poco. Y me atrevería a decir que es porque, una vez más, nos ponemos metas demasiaaaado grandes sin haberlas trabajado gradualmente. Entonces, si empiezas por los pasos anteriores, a lo mejor ya no es tan aterradora la idea de empezar hoy. Además, si empiezas hoy, para cuando llegue el lunes ¡llevarás entre 1 a 6 días de ventaja! ¡Qué felicidad! Piénsalo así! 

No te esperes al lunes, empieza hoy a ponerte metas realizables para sentirte más cómodx en tu cuerpo. 

  1. Y en cuanto a comida…

Creo que si no les dejara por lo menos un hábito (que en realidad es un 3 en1) sobre comida habría personas muy enojadas conmigo jajaja. Entonces, aquí te dejo mi recomendación sobre la comida: 

#1 - No hagas nada extremo. No dejes los carbohidratos (son tus amigos, te lo prometo), no tienes ayunar (y menos si eres mujer/persona menstruante en edad fértil), no tienes que sólo comer verduras por una semana (las otras cosas también son buenas para ti)....esto sólo te va a generar ansiedad y después vas a comer el triple de estas cosas que dejaste, generándote más ansiedad. Se le llama ciclo de restricción-ansidad. 

#2 Después de lavarte los dientes (y la lengua por favor), lo primero que debes darle a tu cuerpo es agua. Agua agua, solita. No necesitas agregar nada extra si no quieres. Pero por lo menos 1-2 vasos grandes de agua. Ya si quieres darle un upgrade a tu agua, agrega ½ limón, 1 pizca de sal de mar, 1 cucharadita de aceite de olivo y que esté tibia. Haz esto cada día, y escríbeme cuando veas los cambios (no te vas a tardar mucho en escribirme). 

#3 Desayuna salado. Se ha demostrado que los desayunos salados (balanceados), tienen un menor impacto en tu azúcar en sangre. Lo que quiere decir esto, es que los niveles de azúcar en tu sangre van a variar menos, y el efecto que esto tiene es que vas a tener saciedad sostenida por más tiempo y menos antojos a lo largo de la mañana. Mi desayuno salado favorito es súper básico, no tiene que ser nada exótico: 3 huevos con ½ calabacita picada, salteada con ghee o mantequilla, y agrego a lado ensalada y aguacate, con un chorrito de aceite de olivo y limón encima. Después me tomo un café delicioso. ¿Eres veganx o no te gusta el huevo? Puedes hacerte un bowl de verduras rostizadas, con lentejas y aguacate, o tofu al horno con verduras y especias. 

A lo mejor leíste esto y llegaste al final y pensante, “ok, y ¿cómo todo esto va a ayudarme a sentirme más cómodx en mi cuerpo al final?”. Pues la respuesta exacta no la tengo yo, porque cada camino debe de ser absolutamente individual y no existe uno que sea one size fits all. Entonces, si no tienes una idea clara en este momento de qué cosas podrías empezar a aplicar para volver a sentirte cómodx en tu cuerpo te dejo aquí abajo una pequeña lista de algunas de las cosas que a mi me han parecido más útiles para yo volverme a sentirme así. Espero que te ayuden o te inspiren para que poner en práctica estos 5 hábitos para crear hábitos. 

algunas ideas para ti...
Para leer más!