Cómo hemos visto en los posts pasados sobre el GUT-BRAIN AXIS, existe una comunicación que es esencial para nuestro bienestar entre nuestro cerebro y nuestro intestino. También hemos hablado de algunos de los neurotransmisores que juegan un papel importante para este intercambio de información, como por ejemplo, la serotonina, y qué síntomas podrías presentar si hay algún fallo en esta comunicación.

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Si no has podido leer el post sobre los básicos de este fenómeno tan cool o sobre cómo se ve la falta de comunicación, te recomiendo que les vayas a echar un ojito para que vayas juntando lo puntos del mapa si crees que podría tener una buena o mala comunicación entre tu cerebro y tu intestino!

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NO SÓLO ES IMPORTANTE CONOCER LOS SÍNTOMAS

Más alla de saber cuáles son los síntomas que podemos presentar, que sí son importantes porque son las señales de alerta que nos manda el cuerpo para decirnos que algo no va bien, tenemos que conocer las causas. Si sólo conocemos los síntomas y los tratamos de quitar con medicinas, las causas no se corrigen (casi nunca). Por eso, vamos a dedicar este post a conocer las posibles causas más comunes, para que si alguna te resuena, que puedas tratarla y corregir el problema desde la raíz.

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EL PORQUÉ DEL TELÉFONO DESCOMPUESTO

Hay varias cosas que pueden ocasionar un desbalance en la comunicación entre nuestro cerebro, intestino y microbiota. Te dejo aquí una lista de las más importantes y comunes .

- ¡Estrés! Especialmente el estrés PERCIBIDO (trabajo, emocional, vida, relaciones, presión social… etc.)

- Patógenos (hongos (ej. Candidiasis), bacterias, parásitos, virus)

- Alimentación muy muy alta en azúcar y muy alta en alimentos ultraprocesados (no me refiero a que el azúcar es mala ni que todos los alimentos procesados son malos, es el exceso constante)

- Llevar una dieta baja en verduras (crucíferas, de hoja verde obscuro)

- Abuso de edulcorantes (sacarina, aspartame, acesulfame-k…)

- No comer suficiente fibra

- Uso excesivo de antibióticos y algunos medicamentos

- Intolerancias y/o alergias alimentarias no descubiertas (gluten, soya, proteínas de la leche, lactosa, etc.)

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** Por lo general la uno o la combinación de varios de estos puntos nos llevan a un proceso INFLAMATORIO. Cuando el intestino está inflamado, la microbiota no puede estar contenta ni sana y el intestino se vuelve más permeable, favoreciendo más inflamación en el cuerpo y la comunicación entre el cerebro e intestino se vuelve disfuncional.

Acuérdense que los síntomas son el cuerpo avisándonos que hay algo mucho más atrás que hay que resolver.

Nunca va a ser suficiente tapar el síntoma tomando un medicamento, hay que cambiar hábitos de estilo de vida y de alimentación para corregir desde la causa, no desde los síntomas.