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Desde hace ya un par de años, uno de los temas mas resonados en nutrición y salud es el ayuno intermitente. Seguramente algo has escuchado o algo sabes del tema, y si no sabes qué es o no estás 100% segurx, déjame explicártelo.
¿Qué es el ayuno?
El ayuno lleva existiendo miles de años y antes los humanos lo hacíamos prácticamente sin pensarlo. Se define como el acto dejar de comer comer voluntariamente ya sea por razones espirituales, de salud u otras. El ayuno intermitente específicamente, es un esquema de comer en ciertos periodos de tiempo y en otros no, con el objetivo de obtener los beneficios de salud que éste puede brindarnos.
Cómo funciona a grandes rasgos
La base del ayuno intermitente es permitir al cuerpo utilizar sus reservas, específicamente del tejido adiposo (de la grasa) y usarlas como fuente energética (además de esto, hay muchos otros beneficios de salud que vamos a hablar en los siguientes posts). Y ¿cómo se logra esto? Pues a grandes rasgos, el cuerpo puede estar en dos estados, “alimentado” y el de “ayuno” o “no alimentado”. Cuando estamos en estado alimentado, liberamos hormonas que nos permiten usar esos alimentos como energía, y aquella que nos sobra, la guardamos en nuestro banco personal (si, la grasa) en modo de reserva.
Por otro lado, cuando no comemos, nuestro cuerpo necesita seguir generando energía para llevar a cabo todas sus funciones esenciales, y por lo tanto, se liberan otras hormonas que lo que hacen es sacar esa reserva del banco y transformarla en energía (exacto, usamos grasa y la usamos como fuente energética).
Los 3 esquemas más famosos
Existen varios tipos de ayuno intermitente, pero los 3 más utilizados y estudiados son: 1) días alternados de ayuno, 2) día completo de ayuno, y 3) ayuno de tiempos restringidos. En el primero, ayunas 2 de 5 días de la semana, donde en los días de ayuno, comes como máximo 500 calorías si eres mujer y 600 si eres hombre. En el segundo, un día a la semana no consumes nada que pueda aportarte calorías, únicamente agua, té y café negro.
El que más conocemos es el tercero, en donde dejamos de comer un cierto número de horas del día y en otras comemos. Dentro de este tipo de ayuno existen cuatro subtipos: 12/12, 14/10, 16/8 y 20/4. El número que está antes del / es el número de horas que NO comes. y a las horas donde SI comemos, se le llama “ventana de alimentación”, y en teoría, deberías comer todo lo que necesitas para estar sano en este tiempo.
Dentro de los muchos artículos científicos que he leído sobre este tema, junto con mi experiencia personal y con mis pacientes, el último esquema (20/4) no funciona muy bien, ya que la ventana de alimentación es muy corta y por lo general terminas subalimentándote y esto a la larga tiene un impacto negativo en tu metabolismo. Otra cosa que hay que tomar en cuenta, es que para mujeres, el máximo de horas que se recomienda ayunar son 14, ya que se ha visto que si el ayuno es más largo, la posibilidad de presentar desórdenes hormonales es alta.
¡¿16 horas?! Me muero, yo no puedo hacer eso...
¡Pero les tengo una buenísima noticia! ¡Los beneficios del ayuno (que vendrán en uno de los siguientes posts de esta serie) se pueden obtener a partir de las 12 horas! Si nunca has hecho ayuno intermitente, no necesitas empezar por 16 horas, puedes ir aumentando este tiempo de manera paulatina.
To be continued...
Te invito a que leas toda la serie de posts que iré publicando sobre el ayuno intermitente, creo que vale la pena entendero a fondo, no sólo porque vas a aprender y entender cosas súper cool de tu cuerpo, pero también para que tomes una decisión informada y no una basada en las recomendaciones de tus amigos o de alguien en Instagram que dice que es lo máximo en la vida.
¡¡¡OJO, OJO, OJO!!!
Sin embargo, antes de que empieces a hacer ayuno intermitente por tu cuenta, hay varias cosas que deberías tomar en consideración.
QUIÉN NO DEBE HACER AYUNO INTERMITENTE
QUIENES ES PROBABLE QUE PUEDAN AYUNAR PERO NECESITAN UNA SUPERVISIÓN MÉDICA:
